Todos elegían ser muertos por los arqueros. Al terminar la guerra, un soldado que por mucho tiempo sirvió al rey se dirigió al soberano y le dijo:
—"Señor, ¿puedo hacerle una pregunta?"
Y le responde el rey:
—"¿Qué había detrás de la horrorosa puerta?".
—"Ve y mira tú mismo", respondió el rey.
El soldado entonces, abrió temerosamente la puerta y, a medida que lo hacía, rayos de sol entraron y aclararon el ambiente... y, finalmente, descubrió sorprendido que la puerta se abrió sobre un camino que conducía a la libertad.
El soldado admirado sólo miro a su rey que le decía:
—"Yo daba a ellos la elección, pero preferían morir que ariesgasrse a abrir esta puerta".
¿Cuántas puertas dejamos de abrir por el miedo de arriesgarnos?.
¡¡¡¡¡DEJEMOS DE TENER MIEDO A ABRIR PUERTAS, DEJEMOS DE TENER MIEDO A DESPERTAR!!!!!!
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